lunes, 22 de octubre de 2007

PERSONAJES

El farmacéutico

Alguien no recuerda a Don Lalo? No había problemas de dinero con él, te vendía los remedios en cuotas o para pagar el próximo mes; se levantaba a cualquier hora a darte lo que vos le pedías o lo que él te recomendaba.
En las fiestas era el primero que salía a bailar.
Recuerdo que era bajito, pero en realidad un gigante.

El doctor

El doctor del pueblo, el doctor Morales. Era profesor en el liceo. Fue mi profesor. Fui compañera de uno de sus hijo y me enamoré del otro.
Le gustaba la bebida, era bonachón y excelente persona, muy querido por sus pacientes, aunque más de una vez hubo que salir a buscar a otro.
Había un chiste respecto a él y era que siempre te mandaba a tomar aspirinas.

El almacenero

Almaceneros hay varios, nunca vi un pueblo con más almacenes que este. Pero por supuesto mi almacenero favorito es Abdo, primero fue el padre y luego el hijo.
Me une, aún al día de hoy, una muy buena relación con él y con su señora, son personas muy solidarias y realmente disfruto charlando con ellos y les agradezco por ayudar a mi familia a través del tiempo.

El panadero

No supe nunca como se escribe su nombre, pero era algo asi como Velqui, pasaba al mediodía con un carrito vendiendo pan, galleta, bizcochos y quiniela.
Mezcla rara de vendedor.

Los locos

Un pueblo no puede ser tal si no cuenta con un par de locos. Estaba "el cartucho" que iba al frente de todos los velorios como si fuera un bastonero, iba dirigiendo...
Ramón "la torta", el primero en disfrazarse cuando era la época de carnaval.
"El visagra" se disfrazaba de sátiro, con uñas plateadas incluídas, y les saltaba a las mujeres en plena noche, hasta que un hombre se vistió de mujer y cuando le saltó le dió una paliza que obviamente le duró porque no recuerdo que se atreviera a hacerlo de nuevo.

Los gays

No los voy a nombrar (por si alguien aún no se enteró) pero en este momento recuerdo exactamente a tres. No tengo ni idea que hacían de su vida. Nunca fue un tema que del que se hablara, creo que la gente les tenía lástima, como si fueran enfermos y no como si fuera una elección sobre la sexualidad.

Las putas

Cuando yo vivía en el pueblo no había o yo no tenía ni idea de que existían. Escuché rumores nada más, inclusive de una compañera de liceo.
Ahora, en la actualidad, hay varias, incluso se instalan en lugares llamados "wiskerias", algunas de ellas hasta novian con gente del pueblo y siguen trabajando. Cada uno a lo suyo...

El vecino de casa

Nunca se lo llamó por su nombre, siempre fue "el vecino", el que entraba gritando permiso y se mandaba puerta adentro. El que contaba las novelas cuando mis abuelos no las habían podido ver.
Él era al que uno acudía si venían visitas y nos faltaba un colchón o una frazada, él era el que nos prestaba espacio de su heladera.

Mi mejor amiga del pueblo

Mi mejor amiga se llama Mabel. Juntas nos criamos y siempre estabamos jugando. Nos gustaba jugar a las maestras, a las muñecas, a la casita...
Crecíamos a la par, nos medíamos porque un mes estaba más alta ella y al próximo mes era yo.
Mabel tenía bicicleta y yo no, asi que ella sabía andar y yo ni idea, ella tenía juguetes que no la dejaban usar, generalmente jugabamos con mis muñecas.
Recuerdo cuando nació el varón de mi amiga, era el bebé más bonito que yo haya visto.


Mi novio del pueblo, el más importante

Cuando yo tenía 4 años de edad conocí al hombre de mi vida. Llegó con un baldecito lleno de autitos de carrera, se sentó a jugar al lado mio y por supuesto me ignoró totalmente hasta mis 11 años. Cuando yo tenía esa edad me invitó a bailar, era la primera vez que yo bailaba con un varón, cuando él quiso tomarme de la mano, yo la escondí detrás de la espalda, estaba tan emocionada que no le podía ni hablar, nunca supe como hice para mover los pies.
Por supuesto que él era mayor que yo y tenía novia, pero cuando ella no estaba, bailaba conmigo; por supuesto, también, que no hubo chica que yo "odiara" más que a esa.
Con el paso del tiempo, nos pusimos de novios, pero un día me dejó diciendo que ni siquiera quería ser mi amigo.
El destino se encargó de vengar su desprecio, una chica del pueblo era poco para él, la de ciudad lo traicionó.